La vida es acción con un objetivo,sentirse bien, que no siempre se consigue, como la famosa torre.
Nacemos en un momento historico estable o no,en el seno de una familia clásica o no,en un medio rural o urbano.
Crecemos en la abundancia o lo contrario, agnósticos o creyentes de una de las grandes religiones o en otras, nos sentimos contentos o enrabietados, con salud,dinero y amor o con poco de una cosa y nada de las otras.
El objetivo de la torre se va complicando, a unos más que a otros y el riesgo de ser excluido, bien por causas ajenas al individuo o por la suma de estas y su carácter forjado en su desarrollo hace que aparezcan situaciones de pobreza,sin techo, con recursos limitados en lo económico, lo cultural,la salud,los afectos y es aquí donde se topan con los individuos que nos dedicamos a los servicios diversos que las Comunidades van creando con mayor o menor acierto y orientados a la inclusión.
Babel es un objetivo, el futuro es incierto y hay que prepararse permanentemente con imaginación para doblegar al destino.